En un comienzo creía que era yo quien hacía las cosas, pero hoy me he dado cuenta de que yo no he hecho nada, que ni siquiera me he movido. Solo soy un madero que va flotando en la inmensidad en el cual la vida va grabando sus versos…
Mi memoria es un cielo azul profundo, bello, silencioso, donde los recuerdos centellean al igual que las estrellas en sus órbitas. Aún puedo divisar algunos desde aquí; otros navegan suspendidos en lo profundo de mi ser, pero todos ellos, visibles o no, están presentes y forman al unísono este ser al que han llamado Juan. Tal vez muchos de vosotros, tras observar mi cielo, no descubráis más que nubes. Quizás otros, desde el trasfondo del relato, percibáis aquello inconmensurable que habita en el alma humana, ese aliento cósmico que fluye en nuestro interior, llamado Vida.
Mientras tanto mi Alma, inmersa en ese torrente eterno, va navegando hacia su destino, donde un día, no importa cuando, se desvanecerá en el infinito al igual que la espuma de una gigantesca ola al morir en la playa.
Entonces habrá cumplido su designio.
@Juan Vladimir
Setiembre 1997
En un comienzo creía que era yo quien hacía las cosas, pero hoy me he dado cuenta de que yo no he hecho nada, que ni siquiera me he movido. Solo soy un madero que va flotando en la inmensidad en el cual la vida va grabando sus versos…
Mi memoria es un cielo azul profundo, bello, silencioso, donde los recuerdos centellean al igual que las estrellas en sus órbitas. Aún puedo divisar algunos desde aquí; otros navegan suspendidos en lo profundo de mi ser, pero todos ellos, visibles o no, están presentes y forman al unísono este ser al que han llamado Juan. Tal vez muchos de vosotros, tras observar mi cielo, no descubráis más que nubes. Quizás otros, desde el trasfondo del relato, percibáis aquello inconmensurable que habita en el alma humana, ese aliento cósmico que fluye en nuestro interior, llamado Vida.
Mientras tanto mi Alma, inmersa en ese torrente eterno, va navegando hacia su destino, donde un día, no importa cuando, se desvanecerá en el infinito al igual que la espuma de una gigantesca ola al morir en la playa.
Entonces habrá cumplido su designio.
@Juan Vladimir
Setiembre 1997